La producción colombiana El segundo entierro de Alejandrino, de Raúl Soto Rodríguez, se alzó con el Premio SIGNIS en el 9º Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires, FIDBA 2021.
En una particular edición que comenzó en septiembre de 2021 y culminó en marzo de 2022, la novena edición de este festival dedicado al cine documental exhibió 260 películas de cortos, medios y largometrajes distribuidas en 11 competencias, con títulos provenientes de 43 países. Más del 50% de esas producciones estuvieron dirigidas por mujeres. El material que integraba la grilla del festival se pudo seguir de modo online de manera gratuita.
El jurado de SIGNIS estuvo integrado por Anna Grebe (Alemania), el padre Luis García Orso (México) y Adrián Baccaro (Argentina) y debió evaluar los films de la Competencia Internacional de Largometrajes.
El segundo entierro de Alejandrino narra la necesidad de la anciana Teresa por hacerle un segundo entierro a su esposo Alejandrino Carupia, el chamán más importante de una comunidad indígena Emberá, quien falleció cuatro años atrás, y se comunica con ella en sueños para pedirle un nuevo ritual. La comunidad y Teresa quieren cumplir ese deseo para que el difunto pueda descansar y su espíritu no traiga males entre ellos.
El jurado SIGNIS argumentó su premio de la siguiente manera:
“Este largometraje documental sigue con respeto y cercanía el viaje de varios días para llevar el cuerpo del difunto a su nueva sepultura, y nos acerca a los rituales, las creencias, los sentimientos, la espiritualidad, de una comunidad ancestral colombiana. Los espectadores somos invitados a abrirnos a una realidad y una cultura muy diferentes a la nuestra. Los significados de la vida y la muerte, de la comunidad y la solidaridad, de las tradiciones que llegan a las nuevas generaciones, de la relación con la tierra y la naturaleza, se nos comparten como lo más valioso de este pueblo. Resalta mucho la figura de Teresa, la esposa anciana, que interpreta, transmite, conduce, con amor fiel, la voluntad de su esposo, junto a su comunidad.”
Además de las secciones de exhibición, que iba renovando semanalmente su programación a lo largo de toda la extensión del festival, el 9º FIDBA tuvo numerosas charlas con directoras y directores y un sector dedicado al intercambio entre profesionales de la industria audiovisual.