Da testimonio acerca de las funestas consecuencias que genera la violencia ejercida desde la subyacencia de la conducta humana, a través de la ignorancia del otro, la burla, la humillación y el desprecio oculto
La insoportable levedad del nous
por Belucci, Gabriel
Título original: El custodio
Rodrigo Moreno / Argentina - Francia - Alemania - Uruguay / 2006
Sumergidas en dulce luz, suavemente apagadas, las dos amantes se creyeron dos lunas que habían de morir contra los muros, cuando la realidad era que en el aljibe la verdadera luna se estaba fija contemplando.
RAFAEL ALBERTI
Kubrick con Moreno
Hay una distancia entre ver y leer, distancia que nosotros, que hacemos honor a una tradición fundada en Freud, soportamos en la introducción de un intervalo que hace, del uno, dos. Si ésta es la lógica que rige todo acto de lectura, nos desdoblamos "en tanto espectadores de una película" entre la captura que ofrece la pantalla y esas otras escenas que hacen su anatomía.
El custodio, austera expresión de los nuevos rumbos del cine nacional, hace eje en la vida de Rubén, un guardaespaldas cuya misión es proteger al Ministro de Planeamiento. Desde las primeras imágenes, hay en el personaje una perfecta mímesis con ese cometido, que religiosamente cumple en los circuitos por los que, una y otra vez, día tras día, su protegido se mueve. Nada ni nadie parece alterar la calculada sincronía de esa fidelidad. Tanto es así que es esa misma sincronía la que nos lleva silenciosamente a una pregunta: ¿y qué si algo fallara" La película se encarga, desde ya, de responderla en los hechos"".