Porque retrata con rigor cinematográfico y una mirada sensible y desprejuiciada, el rostro humano de la exclusión social, otorgando voz a quienes sufren en carne propia (Argentina,Brasil,Suiza)
"La Dignidad de los Nadies" se concibió a partir de la catástrofe social que la Argentina vivió a comienzos del siglo XXI: 25% de desocupados y 60% de pobres e indigentes. Éramos capaces de alimentar 300 millones de personas y se morían de hambre o enfermedades curables cien personas al día. Más muertos por año que todos los desaparecidos del terrorismo de Estado. La tragedia me empujó a hacer memoria contra el olvido. Los más jóvenes preguntaban qué había sucedido y aunque lo habíamos denunciado muchas veces durante los 90, era necesario traer las imágenes de esa historia y colocarlas en su contexto. Así nacieron "Memoria del Saqueo" (2002/2004), un análisis de las políticas del poder, y "La Dignidad de los Nadies", construida con relatos e historias de algunos protagonistas de la resistencia social. Una epopeya anónima y cotidiana de los traicionados de siempre: clases medias empobrecidas desocupados o piqueteros que salen a cortar rutas. Una situación similar vivida décadas atrás me llevó a concebir "La Hora de los Hornos" y luego "Los Hijos de Fierro": dos películas distintas e independientes entre si sobre la Argentina de entonces y sus luchas sociales